Almuenza Folk
El éxito del festival ha ido creciendo edición tras edición, contando con la participación de grupos y artistas de renombre y gran calidad como Luar na Lubre, Eliseo Parra, El Naán, etc.
Hornillos de Cerrato es una localidad que destaca por la cantidad de actividades que organiza, con participación de todos los vecinos. Festivales musicales en octubre, cena comunitaria el 22 de diciembre como preámbulo a la Navidad, etc.
Pero por encima de todo destaca la celebración cada año a mediados de agosto de una Semana Cultural, llena de actividades culturales y lúdicas, entre las que destacan una cena medieval (con los vecinos disfrazados de época, con un menú propio del Medievo y diversas actuaciones que recrean la Edad Media), y sobre todo un festival de música de raíz que ya es ampliamente conocido en ámbitos que trascienden con mucho la geografía cerrateña. Este año se ha celebrado su XXII edición, con la participación de los grupos Viejo Castillo (anfitriones, como conjunto local), Abrojo, Acetre y Korrontzi.
Este festival se denomina Almuenza Folk. Tanto su nombre como el inicio de su celebración responden a un suceso luctuoso, la muerte de Alfonso Pérez Marcos.
Alfonso era componente del grupo de música folk “Viejo Castillo”. En 1998 sufrió un accidente laboral cuando se encontraba trabajando en labores agrícolas, perdiendo la vida. Ello motivó que sus compañeros de “Viejo Castillo” organizaran un festival en homenaje a su memoria, festival que tuvo un enorme éxito, muy por encima de las expectativas, pues contó con la participación de grupos de música folk de mucho renombre en la época.
Este éxito motivó que se decidiera darlo continuidad, celebrando un festival con periodicidad anual encuadrado dentro de la Semana Cultural de la localidad, y bajo el nombre de “Almuenza Folk”. Almuenza es una palabra que designa una medida de capacidad incierta, la cantidad de trigo o grano que cabe en las manos abiertas puestas en bandeja, expresión que Alfonso Pérez Marcos utilizaba con mucha frecuencia.
El éxito del festival ha ido creciendo edición tras edición, contando con la participación de grupos y artistas de renombre y gran calidad como Luar na Lubre, Eliseo Parra, El Naán, etc.
Hubo una época en la que su celebración corrió serio peligro por falta de financiación, ya que se celebra en una carpa y es de entrada libre, gratuito para el público. Pero los organizadores hicieron una llamada al mundo de la música folk y la respuesta fue espectacular: artistas y grupos realizaron una especie de quedada para actuar sin cobrar nada e incluso realizaron una sesión extra.
Este hecho constituyó un punto de inflexión del que salió muy reforzado y motivó que las administraciones comenzaran a tenerlo en consideración aportando fondos, así como la afluencia de patrocinadores privados, hasta convertirse en un referente cultural en toda la provincia de Palencia y limítrofes
Una curiosa anécdota tuvo lugar en la edición de 2005. Ese año participó el grupo La Jambre, de Jerez. Cuando sus componentes llegaron a Hornillos y se disponían a bajar del camión el equipo de sonido, se les acercaron los organizadores para saludarles e indicarles dónde podían dejar todo el equipo (amplificadores, etc.). Los miembros de La Jambre”, que tenían un acento andaluz muy cerrado, se quedaron mirando y escuchando a los cerrateños, que les hablaban con su castellano impoluto, hasta que un miembro del grupo le dijo a otro “¡quillo!, ¿te das cuenta de que hablan como en el telediario?”.