2º.- SIGNIFICADO DEL NOMBRE.
Castrillo deriva de su principal signo de identidad: su castillo o fortaleza, en latín “Castrum”. Al ser un castillo pequeño se le añadió el diminutivo “ellum” o “Castrellum”. Recordemos que en aquella época se hablaba latín, lengua que se transformó en el castellano actual. Castrellum derivó en Castrillo, pasando por Castriello, Castriel, o Castril , como variaciones del mismo origen, que también aparecen en los documentos otras veces.
Sin embargo en una Castilla poblada de castillos, y por ello de pueblos llamados Castrillos, se hacía necesario diferenciarlo de otros cercanos. Recordemos que existen por ejemplo Castrillo de Onielo, Castrillo de Don Juan, Castrillo de Duero, entre los más próximos. Por eso hubo que poner al nuestro un segundo nombre, que fue el de Tejeriego.
TEJERIEGO. No está claro el significado de Tejeriego; en principio puede parecer que deriva de “Teja” y sería por tanto “lugar de tejares”. Sin embargo en los primeros documentos escritos conocidos (hacia 1230) aparece como “Trasariel” o “Trasariego”, con una “r” después de la T, lo que nos hace olvidarnos de teja o “tegula”y pensar en un origen algo más complicado. Para ello hay que ponerlo en contacto con nombre del arroyo del valle: el “Jaramiel”, y tener en cuenta que pasaron unos 300 años desde su fundación hasta que aparece escrito. Hay que pensar por ello que el nombre pudo sufrir una evolución desde el nombre inicial. Así inicialmente debió de ser “Tras Xaramellus” o “Trassaramiel”; es decir “el castillo que está tras el Jaramiel”. Como el nombre era un poco largo fue perdiendo sílabas y a cambio ganó la terminación “ego” derivado de “acus” o “lugar de”. Así quedó primero en “Trasariel”, luego en “Trasariego”. Finalmente perdió la “r”, que hacía más difícil su pronunciación, y quedó en Tasariego, del que ya en el siglo XV derivó en el nombre actual “Tejeriego”. Es curioso que nunca se dice “Castrillo de Tejeriego”, porque ya tiene una preposición “tras” que une ambos nombres.